jueves, agosto 09, 2007

Los escenarios de la gula

Grupo del Comité Jurídico en Adega do Pimenta. Santa Teresa. Río de Janeiro


Bacalao. Gruta de San Antonio. Niteroi
Manoel Moletta Tolomei en acción
El formidable y exigente tour gastronómico de Manoel Moletta (Barón de Moletta y Tolomei) tuvo anteayer su parada estelar en Santa Teresa y hoy en Niteroi. Manoel no se anda por las ramas. Va directo a los escenarios de la gula. Conocedor de los más pecaminosos lugares de la culinaria carioca y sus alrededores, Moletta le permite a sus acompañanantes disfrutar de una atencion pródiga en entradas y nada prudente en materia de platos fuertes o de sobremesas. La copiosa ceremonia suele iniciarse con croquetas de bacalao y caipirinhas, para dar paso -después de varias rondas- a la especialidad de la casa correspondiente. Así, en el bello y empinado barrio de Santa Teresa, asistimos a la ingesta ritual de salchichas y patés de Adega do Pimenta, para dedicarnos más tarde a las delicias de un pato memorable o de cuanta ensalada de inspiración alemana y de sazón brasileña se nos ocurriese.
Hoy, en Niteroi, fue la apoteosis portuguesa. Nos esperaba el deslumbramiento ante las sardinas fritas más sabrosas del mundo, previo consumo de inevitables y finísimas croquetas. Nos animaba -como debe ser- un vino alentejano (Monte Velho) que abrió el camino para un plato de bacalao, portuguesa y glotonamente devorable. Vivimos por unas horas en el prodigioso reino del mar y del aceite de oliva. Fuimos felices, hasta que el postre nos hizo felicísimos: una torta de naranja, huevos y almendras, insolentemente deliciosa (Algavaria) , pasteles de Belem, pasteles de Santa Clara, pasteles de nata y tocinillo del cielo. Moletta pidió oporto y bebimos y brindamos por enésima vez por estar en la Gruta de Santo Antonio, en Niteroi, una gruta para sibaritas.
Moletta, filosofo epicúreo de Río de Janeiro, ha ganado ya nuevos adeptos a su causa. Cuchi y yo nos hemos sumado hoy a su hedonismo militante. Pronto haremos el juramento en su templo mayor: el Bracarense.

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