Abro el libro clásico de Josué de Castro a sabiendas de que tengo en mis manos un tesoro. Cuando fue publicado en Francia hace ya 58 años nadie dudó de que se trataba de un libro pionero en el tema de la alimentación, no sólo en América Latina sino también en los ámbitos académicos de Europa. Actualmente, para muchos continúa siendo una novedad. Me refiero, desde luego, a Geografía del hambre, título imprescindible para todo estudioso de las culturas alimentarias. El insigne brasileño tuvo el atrevimiento de llamarnos la atención acerca de una insólita negligencia: mientras nos dedicamos a la guerra o la analizamos de manera minuciosa, el hambre nos tiene sin cuidado intelectual alguno, pese a que ha producido más muertes que la primera. Y por allí se fue, método geográfico en ristre, con páginas espléndidas, documentadas y sentidas acerca del gran tabú universal del hombre: el hambre.
Es una lástima que con el descubrimiento clamoroso de Josué de Castro haya pasado lo que siempre ocurre con quienes encuentran la carta robada de Poe (la teníamos en nuestras narices y no la habíamos visto): son considerados aguafiestas o denunciadores inoportunos de lo que deseamos hacer pasar por debajo de la mesa. Celebrados al comienzo, terminan preteridos por sus incordiantes (im)pertinencias, sobre todo si éstas recusan poderes económicos o políticos, como en el clarísimo caso de Josué de Castro, quien no tuvo inconveniente alguno en señalarlos como fabricantes de hambre, y en buscar, además, la comprensión del fenómeno, no con investigaciones parciales, limitadas a la producción de estadísticas, de gráficos o de números, sino con una visión de conjunto en la que no faltaba la literatura (Hamsum, Istrati, Steinbeck), siempre ausente en la insoportable prosa de los especialistas de toga negra o de bata blanca.
Josué de Castro le hizo a la ciencia social el notable y significativo aporte de afrontar el tema del hambre con integralidad y valentía, enfrentando prejuicios y viejos resabios. Memorables son las páginas de Geografía del Hambre en las que le enmienda la plana nada menos que a Gilberto Freyre. Recordemos. En Casa Grande y Senzala, el lustre antropólogo afirmó que el plantador y el esclavo fueron siempre los mejor alimentados, pues el primero nutría bien al segundo para que produjese más. Error. Y grave, según Josué de Castro, para quien comer más cantidades de alimentos no era necesariamente nutrirse mejor. Esto dijo de Castro: “Cuando un sociólogo ignora que proteínas y albúminas son una sola y misma cosa y comete la torpeza de escribir que la alimentación de las familias de colonos brasileños es de mala calidad, `a causa de su evidente pobreza en proteínas y de su pobreza probable en albúminas’, su obra científica no puede ya ser tomada en serio. En efecto, semejante ignorancia bastaría para eliminar a cualquier estudiante secundario que diera su examen de historia natural, de química o tan sólo de economía doméstica”. Fuerte don Josué, pero necesario y certero para establecer el respeto que el tema de la alimentación exige.
Volver a la obra de Josué de Castro es retomar el hilo de un pensamiento fundamental para los pueblos que fuimos condenados a la incultura alimentaria y devolverle a los estudios acerca del hambre integralidad y buena literatura. Basta leer las páginas sobre el ciclo del cangrejo que el autor escribió cuando tenía 20 años para saber que estamos leyendo a un científico que es también un poeta, como debe ser.
Es una lástima que con el descubrimiento clamoroso de Josué de Castro haya pasado lo que siempre ocurre con quienes encuentran la carta robada de Poe (la teníamos en nuestras narices y no la habíamos visto): son considerados aguafiestas o denunciadores inoportunos de lo que deseamos hacer pasar por debajo de la mesa. Celebrados al comienzo, terminan preteridos por sus incordiantes (im)pertinencias, sobre todo si éstas recusan poderes económicos o políticos, como en el clarísimo caso de Josué de Castro, quien no tuvo inconveniente alguno en señalarlos como fabricantes de hambre, y en buscar, además, la comprensión del fenómeno, no con investigaciones parciales, limitadas a la producción de estadísticas, de gráficos o de números, sino con una visión de conjunto en la que no faltaba la literatura (Hamsum, Istrati, Steinbeck), siempre ausente en la insoportable prosa de los especialistas de toga negra o de bata blanca.
Josué de Castro le hizo a la ciencia social el notable y significativo aporte de afrontar el tema del hambre con integralidad y valentía, enfrentando prejuicios y viejos resabios. Memorables son las páginas de Geografía del Hambre en las que le enmienda la plana nada menos que a Gilberto Freyre. Recordemos. En Casa Grande y Senzala, el lustre antropólogo afirmó que el plantador y el esclavo fueron siempre los mejor alimentados, pues el primero nutría bien al segundo para que produjese más. Error. Y grave, según Josué de Castro, para quien comer más cantidades de alimentos no era necesariamente nutrirse mejor. Esto dijo de Castro: “Cuando un sociólogo ignora que proteínas y albúminas son una sola y misma cosa y comete la torpeza de escribir que la alimentación de las familias de colonos brasileños es de mala calidad, `a causa de su evidente pobreza en proteínas y de su pobreza probable en albúminas’, su obra científica no puede ya ser tomada en serio. En efecto, semejante ignorancia bastaría para eliminar a cualquier estudiante secundario que diera su examen de historia natural, de química o tan sólo de economía doméstica”. Fuerte don Josué, pero necesario y certero para establecer el respeto que el tema de la alimentación exige.
Volver a la obra de Josué de Castro es retomar el hilo de un pensamiento fundamental para los pueblos que fuimos condenados a la incultura alimentaria y devolverle a los estudios acerca del hambre integralidad y buena literatura. Basta leer las páginas sobre el ciclo del cangrejo que el autor escribió cuando tenía 20 años para saber que estamos leyendo a un científico que es también un poeta, como debe ser.
7 comentarios:
Excelente Post!
Ese es un escritor visionario y sincero.
excelente post!!
Será que se consigue todavía ese libro... voy a buscar. Muy muy muy interesante.
Saludos
Gracias, amigos, por sus comentarios.
No tengo noticias de nuevas reediciones del libro en español. Tengo una viejita de Solar/Hachette, argentina. Voy a averiguar mejor para pasar el dato.
Saludos de
Biscuter
Que excelente artículo Biscuter, me parece que es verdad, la ignorancia o los juicios a priori acerca de muchas de las razones históricas han hecho daño a la percepción que se tiene de la historia. Gracias por tus profundos y doctos aportes
Madre antigua y atroz de la incestuosa guerra,
borrado sea tu nombre de la faz de la tierra.
Así comienza el memorable poema que dedica Jorge Luis Borges al Hambre.
Saludos!
No podía escanear el original que me regaló Josue de Castro, ahí está "El Ciclo del Cangrejo" busque el ciclo del cangrejo y me encontre con su pagina, debe de anexarle el texto de El Ciclo del Cangrejo, porque no es en broma. Yo tengo 78 años, y lo que digo en este escrito que viene integrado que comí cangrejos azules, ermitaños, jacaricos, jaibas, langostinos y hasta lagostas, fue porque siempre vivi pescando para no morir de hambre mis hermanos y yo. Mi coeficinte intelectual según sé aumento con el consumo y contenido en fósfor que tienen estas especias. Usted alguna vez ha comido un cangrejo azul. tal vez se ha deleitado en un restaurante caro una langosta. o un plato exquisito de tenazas del cangrejo ermitaño. Si se le antojó buen provecho. Yo sé cocinar hasta en spaguetti. Hay un espacio en México que se llama Netzahualcoyotl. A los inicios de esta ciudad en el Estado de Mexico, se comían acociles, charales, y se cazaban los patos que se alimentaban en el lodo donde descargaban las fétidas aguas del drenaje de la Ciudad de Mexico, todavia existe esto, el Lago de Texcoco, ahí inicié mis investigaciones sobre contaminación en 1970 con un "no se asuste, la contaminación nos está matando si comemos comemos heces fecales de humanos y animales, salmonela, colis, particulas solidas de menos de cinco micras de materiales de polvos de metales pesados, radón, estroncio y sales no identificadas". Asi nació en México la Subsecretaría del Mejoramiento del Ambiente en 1972. Un día 10 de octubre después de haber tenido un paro cataleptico en que me iban a incinerar. Desperté en el ataud en el velatorio Gayoso en Felix Cuevas. Me paré, todos se asustaron y corrí a Netzahualcoyotl con mi esposa que ni enterada estaba que me iba a incinerar, a cuidar a mi ultimo hijo que tenía apenas 5 meses de haber nacido. Y a mi otro hijo que tenía 2 años. Ahi llegué y me recibieron "ya regresaste" si, preparame la maquina porque quiero dejar escrito qué es la inversión termica. Y así se inició el estudio de inversión termica en la Cuenca de México. Me dió de comer unos frijolitos y el humo y la pestilencia de Nezahualcoyotl entraba en mi laboratorio que consistía en un microscopio que le había comprado a mi hijo como regalo para su navidad. Y lo tuve que abrir, hice mis cultivos con una economía reducida con gelatinas y después paré explicando que era la inversión termica, se hizo del dominio público. Vinieron de Brasil de Sao Paulo a conversar conmigo y se llevaron mi proyecto para aplicarlo en Brasil. El Dr.Ortiz Monasterio llegó de mi ayudante y con él llegó Molina, el que ahora es premio Nobel y de ahí se fue a los Estados Unidos, allá sacó al aire todos los estudios que nosotros habíamos hecho y se convirtió en Premio Nobel. El Dr. Bueno atiende mi enfermedad profesional de una contaminación por organoclorados, organofosforados, neumoconiosis y todo lo que se adquiere investigando los suelos contaminados, el aire y las aguas. Algun día usted podrá publicar lo mío, Pero lo mío no está publicado. Lo hago mandando así como a usted mensajes. A continuación le envío otro comentario bastante amplio de Si fuma no exhale. Transcribo la carta que le envié a mi doctor de cabecera.
Dr. Luis Bueno Bello: el motivo de este comunicado es que en el pensamiento Hipocrático y en un poema de Karl Marx a los estudiantes médicos, me inspiré para crear el programa de las parteras empiricas a nivel mundial a través de la OMS, en muchos lugares aprendí herbolaria tradicional de pueblos primigenios, por ejemplo, usted conoce a los Zulus en Africa, ahí estuve haciendo un estudio sobre tabaco, algodón y en ese estudio estaba Josue de Castro fundador de la FAO y me integró a su equipo porque yo había leído "el Ciclo del Cangrejo" que había sido escrito por él en 1930 cuando yo nací. Por lo regular todos creen que nací en 1900 por todo lo que he vivido y he tenido tanto tiempo por hacer. "Aquellos hombres del "ciclo del cangrejo"en una ciudad que había crecido seis o siete veces -hoy Recife tiene tres millones de habitantes-ya no pesaban. Pesaba otro hombre, que vivía en los mangues o en cualquier parte y que estaba obsesionado por comer como aquél que había observado Josué de castro. Estudié la vida de los que pasaban hambre en Recife. Hambre de alimentos, de trabajo, de educación y morada". Y era que lo había inspirado una pintura y en mi casa aun guardo el libro que él me regaló, no se lo voy a prestar a nadie. Si lo vienen a leer a mi casa, lo podrán abrir, sino tendrán que investigar de que forma encuentran ese libro. En la red de internet se pueden encontrar algunos datos.
Ahí con los Zulu en Africa aprendí herbolaria, conocí su historia, andube con sus sabios cultivadores, con esa magia de la patria donde nacimos todos, porque ahí, según tengo entendido se inició el Zoon politicón, el homo sapiens, el homus erectus Y no somos el eslavón perdido porque aquí estamos utilizando este medio electronico. con ellos ví como cultivaban las herbaceas y como insectos y otros productos del proceso de regeneración de los suelos, como la siembra de las hormigas y el cultivo de especies de hongos podían resolve enfermedades desconocidas en las enciclopedias médicas Occidentales. Pero los estaba matando la Revolución verde, el uso de los agroindustriales, de los fertilizantes sintéticos y la degradación de los suelos y la contaminación general en todos los ordenes. A Josue de Castro le dije que estaba tan lejos de mi tierra y que allá nosotros que estabamos viviendo el hambre de los pueblos africanos, la degradación y todo el inframundo que había cometido Tarzán, la cultura de Tarzán, los buscadores de oro, la visita de Teodoro Roosevelth a caza y asesinar elefantes y ala población en general a posicionarse de Africa, los ingleses, holandeses, belgas, llegaron a exterminar todas las especies y a culturizar. Pero no conforme con eso había estado saqueando las poblaciones para converti a hombres libres en esclavos. Entre el español y el portugues que empezaba a hablar platicabamos, y tengo un libro en portugues con fotos porque Zenaydita no me ha querido sacar por sentir el dolor que ella dice. Pero hoy le voy a pedir que lo saque antes de que yo muera.
Josue de Castro pidió a la SSA queme había comisionado en la OMS que permitieran que yo me trasladara a Brasil a ver la contaminación de los cultivos de tabaco. alla pude ver lo que era Recife en ese tiempo. y le dije "nosotros también comemos cangrejos en los manglares, cangrejos azules, cangrejos ermitaños, camarones, jacaricos, jaibas, langostinos, y algunas veces hasta langostas se logran porque el pis y la caca es tan frecuente en nuestras zonas manglares, en Colombia, en Venezuela, en Panamá, en Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Mexico yin des. Pero lo que mas me espanta no es el pis y la caca, me aterroriza que todas las especies estén contaminadas por los productos del DDT, organoclorados, organofosforados, organomercuriales, organoarsenicales, y todo de esto, el tabaco es el mas contaminante, y el algodón y todavía lo hacen ahora en Africa, pero antes se robaron de aquí a los hombres para ir a cocechar tabaco en Virginia, Mississipi, pero antes agarraron como galeón a Haiti para tener una isla llena de esclavos para traficar en el Nuevo Mundo que había disque descubierto Colon. Mi discurso lo conmovió y pude ir allá. De aquí me había sacado porque estaba haciendo la investigación sobre el mal uso que se le estaba dando al DDT y los daños irreversibles que estaba y que causaría a los pueblos.
Me dijo a la OMS y a la FAO le puedes ayudar en un proyecto que puede llegar a tu país, Mi país es el mundo le dije, Dónde naciste Guatemala, donde cresiste México, que es mi patria adoptiva y al que le he dedicado toma mi vida, como wash and wer, como todologo. Y me trasladé a Brasil, traía semillas africanas de la herbolaria. Yo no era Colon ni fui a descubrir Africa. Pero de alla traje e introduje algunas especias, pero allá nos habia quitado el cacao y se lo había llevado a cultivarlo en Africa para quitarnos nuestra moneda y nuestra solvencia económica, porque para ellos nosotros solo eramos bestias. Y no nos descubrieron, ya estábamos aquí.
Y así regresé a México, entre por Tapachula y dedique mi tiempo a visitar 120 mil hectáreas de cultivo de tabaco, y el lugar donde mas se explotaba era en la casa del premio Belisario Domínguez, Dr. Kumate, él tenía cultivos de tabaco en Nayarit. y ahí habían llegado los gringos a sembrar todos los primeros cultivos de amapola y otras yerbas para extraer los producto spsicotrópicos que usaban para la guerra los gringos en el ´Pacífico por que los mismos japonese les habían quitado los territorios donde estaban los cultivos de Quinina, hule y también de amapola. Turquía era el único que tenía derecho a producir amapola limitada por un control del Pacto de Ginebra. Y así, en Nayarit habían 49 mil has. de tabaco, y junto a él se sembraba la canabis indica. si el hubiera no existe, pero yo dije que la relación del tabaco como un estimulante que se iniciaba como una travesura de niño robandole el tabaco o los cigarros a sus padres, después de iba a convertir en el uso de la mota, el carrujo, Y nadie tomó encuanta esos estudios. por el contrario después de que terminé y entregué mi estudio, me mandaron a Alemania, a otro castigo. Así llegué a ´Japón, becado por inducción e instrucción porque había encontrado que Laguna Verde era hermanita gemela de la que explotó en Chernovil. Bueno Dr. Bello, mi propuesta es ha usted alguna vez comido en la Estancia de lso Tecajetes. Ahí en los Tecajetes hay una herbolaria que yo introduje. Vaya a desayunar ahí, yo muy de vez en cuando voy. Pero me tratan muy bien.
Le propongo que haga un invernadero en el hospital que usted ha orientado para hacer de él un hospital que merece el respeto de todos.
Bueno, Dr. Bueno, cuando me traigan mi medicina, le voy a mandar dos textos, Ojalá no se les olvide "El Mundo Felíz" de Huley .
Le envío a Andrea un libro que Zenaydita y yo editamos. Y le envío otro para usted, es un regalo y me siento satisfecho de haberlo encontrado a través de los Dialogos Platónicas, de la Democracia Platónica .
Muchas gracias Doctor. Yo soy paciente pero a veces soy impaciente.
por favor abra esta pagina http://wwwconuqueando.blogspot.com
by Biscuter DUELOS Y QUEBRANTOS
Geografía del hambre
Moisés Evaristo Orozco Leal
Amanuense: Zenaydita Berdejo Geraldo
Publicar un comentario