lunes, abril 03, 2006

SSSS (Santi Santamaría, Soria, Snobs)

Nuevamente Alberto Soria nos llama la atención sobre las desviaciones circenses de ciertos cocineros. Esta vez se apoyó nada menos que en Santi Santamaría. Reproduzco parte de su artículo:

“Teme uno, no le van a dar más portadas en las revistas de autobombo culinario que ahora crecen como hongos. Ni le van a invitar mucho a los congresos, ferias de negocios y tertulias académicas pero de vanguardia, que se montan en la cresta de la ola de la fiebre que sacude cocina, tragos y vinos. Pero se ganó el aplauso. En su estilo, el gordo se sacó las ganas. El, que las tiene todas (cinco de la Michelin, seis de otras guías) no podrá ser acusado de buscar protagonismo por ambicionar estrellas. La crítica lo considera un profesional serio. Al igual que sus pares con fama, que hablan desde el púlpito de restaurantes exitosos de más de 10 años, se le conoce como un trabajador tenaz. El pasado lunes en la tarde, cuando lo entrevistaba la televisión francesa, lanzó una proclama: "Los cocineros no podemos convertirnos en los bufones de los esnobs".

Santi Santamaría se llama el personaje. Se cuenta aquí el episodio porque seguramente no habrá usted oído de él. No lo verá en la televisión, ni comentado en “Hola” o similares, ni en los espacios que ya se imagina. “La cocina contemporánea - explicó Santamaría - corre el riesgo de reventar como una bolsa de tinta de calamares si la especulación sigue ganando cada vez más terreno a la autenticidad; es decir, a las raíces culturales, al territorio y al sentido común”. Lo dijo en la inauguración del primer Encuentro Internacional de Gastronomía, que durante tres días reunió a una veintena de chefs de todo el mundo en Toulouse.

(...)
Uno se imagina entonces a los autoproclamados dictadores del gusto, y sus delfines, corriendo a tratar de tapar con servilletas, como si fuera una mancha en el mantel, al verdadero primer cocinero catalán de los nuevos tiempos. Corten; no lo vuelvan a invitar; ignórenlo que arruina el negocio.

Ahora que en el país se come de televisión argentina, el Santi se les atraganta a los esnobs. ¿Qué le van a responder? ¿Que no sabe?. Fue el primer cocinero catalán en obtener las tres estrellas de la Michelin (1994). Aprendió a cocinar con sus padres, después conoció a Michel Guérard, Alain Senderens y Freddy Girardet. Cocina con su mujer; puso a su pequeño pueblo en el mapamundi de la gastronomía; hace 25 años que tiene un restaurante, a los siete años de la apertura los franceses le dieron la primera estrella. Abrió en Madrid con su más aventajado alumno un segundo restaurante, para 40 personas. A los cuatro años ya tenía allí otras dos estrellas Michelin. ¿Lo van a ningunear porque no hace cocina de probeta, ni molecular, ni fusión, sino cocina de terruño? ¿O porque no tiene un programa en la televisión?: ‘La cocina sin olor no tiene alma. No se puede comunicar’ respondió. En el momento en que Adriá se auto-proclama “el Picasso” de la cocina, las declaraciones de Santamaría son como sus platos: Goza uno”.

Chapeau.

3 comentarios:

Sumito dijo...

Esto es algo que escribí:

COCINA EN BLANCO Y NEGRO

Arranco hablando hoy de cine y en particular de una de mis pasiones que es el cine de Ciencia Ficción. Como buen fanático tengo como primera a la película 2001: Una odisea del espacio que hizo Stanley Kubrik en 1968. Una película profunda que fue revolucionaria en su momento en cuanto a efectos especiales se refiere pero que vistos hoy, esos efectos parecen infantiles. El punto al que quiero llegar es que muchas tenemos la tendencia a rechazar la profundidad presente en las cosas ante lo avasallante de los fuegos artificiales.

Algo como decir que las películas en Blanco y Negro no son tan buenas como las de ahora porque no poseen los mismos recursos técnicos. Lo triste es que películas maravillosas como Odisea del espacio o como Casa Blanca quedan como resabios de pasado para entendidos de las nuevas generaciones. ¡Que cantidad de pasión e inteligencia perdidos en el tiempo ante la irrupción de lo novedoso!

La reflexión me viene porque en cocina está pasando más que nunca. Es normal oír a un cocinero cosas como “ese plato no lo he hecho porque es de vieja guardia”.

En el fondo es esta la razón por la que admiro profundamente al Chef Catalán Santi Santa María con su restaurante el Racó de Can Fabes. Santi es apenas uno de los 23 restaurantes que ostenta la máxima clasificación europea de tres estrellas Michelin por lo tanto son hordas de fanáticos los que lo visitan y se de muchos que no han salido muy impresionados porque se encuentran con platos sencillos en los que los dos grandes protagonistas son el producto perfecto y la cocción perfecta.

Hay que ser muy valiente para tener una propuesta gastronómica relativamente clásica en tiempos en los que eso impresiona poco. Santi Santa María desde mi puntoo de vista cocina … en Blanco y Negro.

Biscuter dijo...

Estupenda reflexión de Sumito.

Retengo una frase: "Platos sencillos en los que los dos grandes protagonistas son el producto perfecto y la cocción perfecta". He allí la cocina.

Anónimo dijo...

Que bien Sunito, sigue comentando por acá...mientras no les metas en el corral al monstruo molecular... Chapeau pa' ti