lunes, septiembre 24, 2007

El maíz, eje de la interculturalidad

Edmundo Escamilla y Yuri en el foro sobre el maíz

Parte de una intervención de Edmundo y Yuri en Santa Cruz de la Sierra:


"Si gastronómicamente buscamos un hilo conductor de los pueblos iberoamericanos, sin lugar a dudas ese hilo será el maíz, consumido en todos los países de Iberoamérica. En algunos en mayor cantidad que en otros y en 12 de ellos como alimento principal que no sólo nutre el cuerpo de nuestros pueblos, sino también su espíritu. Como se sabe, la comida es un símbolo de identidad y el patrimonio inmaterial más rico de cualquier pueblo. Dentro de la comida, el maíz nos une y nos diferencia al consumirlo como tortilla, tamal, taco, como arepa o hallaca, o ulpo, humita, nacatamal, yoltamal, chumal, o como atole o chicha. En fin, la lista es interminable, pero lo cierto es que en toda Iberoamérica comemos platillos de maíz, ya sea a diario o en platillos de fiesta, para nutrirnos, para curarnos o para celebrar. No podemos concebir la cultura de nuestros pueblos sin ese patrimonio inmaterial que nos da identidad como pueblos que dialogan consigo mismos y con otros a través de la comida del maíz. Sin duda, mediante ese acervo intercultural podemos estudiar y entender la parte más profunda de nuestra idiosincrasia.

Por esas razones el VIII Encuentro para la Promoción y Difusión del Patrimonio Inmaterial, realizado hace pocos días en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, convocó en su renglón gastronómico la comida del maíz, como expresión de una larga y extendida interculturalidad que tuvo su origen en América. Los países participantes elaboraron platillos de maíz y nos mostraron el pensamiento más profundo de sus pueblos, así como su modo propio de participar en el diálogo gastronómico del maíz, tanto en el plato cotidiano como en el de las momentos festivos y rituales. Tamales mexicanos y peruanos se alternaron con arepas, hallaquitas y cachapas, mientras atoles, chichas y majaretes hicieron lo propio en las mesas barrocas del Encuentro.

Si conservar el patrimonio inmaterial de nuestros pueblos es importante en este momento de globalización, revalorarlo y difundirlo en permanente intercambio con otras culturas es indispensable para su vitalidad. Por eso, los pueblos iberoamericanos debemos otorgarle una mayor importancia al estudio, conocimiento y divulgación de ese patrimonio. No hacerlo es correr el riesgo de su pérdida, con todo lo que ello traería aparejado, porque no estamos enfrentado sólo la erosión de una cultura alimentaria, sino también graves problemas de salud pública como la obesidad, por el desequilibrio que causa una nueva dieta que se nos trata de imponer con productos alimenticios, mediante conservadores y hormonas que desequilibran la alimentación de nuestros pueblos. Es muy común atribuirle a nuestra alimentación tradicional los motivos de la “gordura”, sin pensar en que la obesidad mórbida se desconocía entre nuestros pueblos hasta hace 20 años.

Identificar nuestro patrimonio inmaterial alimentario, conocerlo, mantenerlo y enriquecerlo mediante la interculturalidad es también una razón de vida".

Edmundo Escamilla y Yuri de Gortari.
La Bombilla. México D.F.

1 comentario:

Anónimo dijo...

PUEBLOS QUE TIENEN EN COMÙN UN INGREDIENTE: LA CULTURA DEL MAIZ! GRACIAS, BUEN ARTÌCULO. Adriana M.