viernes, julio 17, 2015

Mesas literarias



Un recuerdo de La educación sentimental: 

Viajó. Conoció la melancolía de los barcos y los fríos amaneceres bajo las carpas. Se aturdió con múltiples paisajes visibles e invisibles. Conoció la inconveniencia de las amistades interrumpidas, pero no perdió la fe. Siguió aventurando, hasta que un día retornó. Frecuentó la sociedad y tuvo amores nuevos. Se sumó en molicies cotidianas, pero la vio a ella un anochecer, a finales de marzo de 1867 y recordaron. Recordaron, entre otras cosas gratas, las comidas de sus viejos tiempos, la buena compañía, los platos, el ambiente, la mesa llena de cristales de Bohemia, las diez clases diferentes de mostaza, así como los meros de Córcega y los vinos blancos más extraordinarios del imperio. Fueron felices reviviendo mesas. El se llamaba Fréderic Moreau y ella era la señora Arnoux.

No hay comentarios.: