lunes, septiembre 04, 2006

La encuesta Pomés (IX) y el imperio de los sentidos


Eva. Leopoldo Pomés

Brillat-Savarin comienza su insuperable Fisiología del Gusto hablando de todos los sentidos, como debe ser, y no sólo de los cuatro que menciona Vázquez Montalbán en su divertido Diccionario Gastronómico. Lo que quiero decir es que Brillat-Savarin no excluyó al oído, que es a veces tan importante como los otros a la hora de despertar el apetito. Prueba de ello es la lista que nos envió hace poco nuestro amigo Félix Valderrama y que transcribimos en esta novena entrega, en la cual ya comienzan a aparecer algunas sabrosas "perversiones". Hoy también tenemos la presencia de Benito Yrady y de Marc Caellas.

Copio de seguidas sus respuestas:

Benito Yrady:

1. Atol crocante, en San Tomé.
2. Maicena (Maizina Americana, gran producto nacional) con canela.
3. Pisillo de venado preparado por mi madre en El Tigre.
4. Jugo de guanábana.
5. Catalana rellena de Cumaná.
6. Dulce de grosella oriental.
7.Jugo de cerecita en la casa de Luis Mariano Rivera.
8. Dulce de leche cortada.
9. Yuca frita con un buen aceite.
10. Cachapa asada en hojas de plátano y rellena con queso, hecha por Luis Mariano Rivera.

(Benito Yrady es, probablemente, el más constante y destacado promotor de la cultura venezolana. Durante más de tres décadas se ha dedicado a eso, sacrificando en pro de los demás el tiempo que pudo seguir dedicándole a la escritura, como estupendo narrador que es, o a la fotografía y al cine, donde también ha dado notables muestras de destreza y calidad. Preside el Centro Nacional de la Diversidad Cultural y es miembro del directorio del CONAC. Esperamos que haga pronto la cocina en la Micomicona, la más bella sede cultural de Caracas).

Marc Caellas:

Ahí va mi lista. Un abrazo y visca el Barça:
1. Un buen jamón de jabugo, pata negra por supuesto, que se te deshace en la boca.

2. Una copa de cava brut nature (esas burbujas son impagables).

3. Una buena rebanada de pà amb tomàquet siempre acompaña cualquier plato.

4. Una feijoada brasileña, sólo si a continuación hay tiempo disponible para una siesta reparadora.

5. Un jugo de guanábana. ¡Cómo pude pasar tantos años sin conocerla!

6. Una mariscada gallega, porque ya se sabe que el marisco necesita de aguas frías para adquirir ese sabor celestial.

7. Un buen whisky de malta.

8. Un tiramisú casero, como el que preparaba el exnovio de mi hermana, siciliano él.

9. El pollo a la cazuela de mi abuela, con pollos de granja, o sea con menos hormonas y con una sazón como sólo una abuela sabe preparar.

10. La tortilla de patatas “Jaume I el conqueridor”, desarrollada durante años por mi padre como un infalible método de seducción.

(Marc Caellas es un eficiente diplomático que tiene a su cargo buena parte de la responsabilidad de la Embajada de España en Venezuela en materia cultural. Sin duda alguna, a Marc se deben iniciativas muy importantes de acercamiento entre nuestras dos naciones. El y Benito Yrady han coincidido en el jugo de guanábana. Y nosotros compartimos con ambos esa selección. Y con Marc, la adhesión absoluta al Barça y la nostalgia por el Barrio de Gràcia).

Félix Valderrama y el imperio de los sentidos:

1. Partir una nuez.
2. Agua fresca bajando por la garganta.
3. El crepitar del sofrito en la sartén.
4. La suavidad del puré de papas que acompaña a un medallón de lomito.
5. Untar mantequilla cremosa en una tajada de pan.
6. El olor del mismo pan recién horneado.
7. El frío encerrado en las hojas de menta.
8. Los verdes de un brócoli fresco.
9. El estampido al descorchar una botella de vino.
10 Sacarle el "pegao" a la sartén donde se frió el medallón de lomito con la miga del pan recién horneado, o...

11. Chupar el envoltorio de un chocolate derretido.

(De Félix Valderrama ya dijimos algo en una entrega anterior. Ahora sólo queremos agregar, aunque luzca redundante, que además de hedonista es ingenioso)

8 comentarios:

Ana Isabel dijo...

muy interesante la descripción del Sr. Valderrama.. es todo un poema.. ademas de la prodijiosa capacidad que tiene para deleitar los alimentos aplicando sus cinco sentidos.. es simplemente estupendo...

Biscuter dijo...

Ana Isabel, ¿te animas a enviar tu selección para la encuesta Pomés?

De acuerdo contigo en relación con Valderrama.

Saludos

Tecnorrante dijo...

Como un divertimento que quizás se aleje un poco de la encuesta, pero no me he podido resistir a comentar esta decena. Se trata de los vinos que más me "hacen agua la boca". Claro que la selección no sólo muy limitada por el número del juego, sino por los pocos caldos que he podido probar desde que aprendí a reconocer el sabroso arte del caldo de la uva...

1. Caballo Loco No. 5 (y cualquier otro número). El cariño que le pone la gente de Valdivieso a este tinto, nombrado con el apodo del Director principal de las bodegas, se hace notar en un caldo muy complejo, estructurado e imponente en boca y nariz. Me regalaron un No. 7 que aún no he ido a buscar, pero que no pienso pelar en pocos días.

2. Viña Altagracia Blanco Reserva. Este reserva blanco sólo salió una vez. Ese año disfruté como diez botellas de tanto que me gustaba. Creo que ahora es casi imposible de conseguir, pues la gente de Bodegas Pomar me comentó que se colocó absolutamente toda la producción.

3. Albariño Pazo de Barrantes. En general cualquier albariño es una elección que no tiene fallo. En el mundo de los caldos blancos es como la antigua "elección Sony": si no sabes qué vino blanco escoger y quieres probar algo bueno o impresionar a alguien, escoge un Albariño.

4. El Coto de Imaz, y su hermano menor El Coto de Rioja. Si son Reserva mejor. Una de las mejores relaciones precio/valor en la DOC Rioja. Siempre tengo dos o tres botellas de estos en la neverita de vinos.

5. Los Vascos. Casi cualquier botella que saque esta viña, rescatada por el Dominio Baron de Rothschild y asentada en el Valle de Colchagua en la tierra de Neruda, es un tiro al piso también. Se puede comprar uno una caja sin ningún temor. El Grand Reserve es una maravilla, y Le Dix es una vaina de otro mundo.

6. Chianti Giannini. Independientemente de la fama de irregulares que tienen los vinos italianos, la ya famosa botellita girda protegida como una caneca no se puede dejar pasar. Los caldos jóvenes de esta casa y cepa pueden acompañar una buena pasta carbonara formando un matrimonio perfecto, igual que con un tradicional pasticho. Ahora se consigue en una botella delgada, muy seria ella, ni modo.

7. Cualquier botella de Riesling. Sólo he podido probar un par de veces los caldos producidos con esta cepa, pero me han dejado la garganta pidiendo por más. Como bien dijo Alberto Soria, Alemania tiene prestigio en este mundo de la uva, a pesar del Liebfraumilch.

8. Ernst & Julio Gallo Rosado. El único rosado que me gusta, y creo que el único vino que consumo con alguna frecuencia de los que paren los valles californianos, aunque sé de buena fuente que sacan cosas muy interesantes.

9. Moet & Chandon Brut Imperial. El que diga que no le gusta la champaña es porque no ha probado una copa de esta botella.

10. Trapiche Roble. Una de las excelentes muestras de que no todo es Chile en el mundo de los vinos del sur.

Unknown dijo...

Barri de Grácia!!! Es donde he pasado grandes momentos, mi bisabuela vivía en el carrer gran de grácia... Hay pocos barrios como ese.

Biscuter dijo...

Jordi, en esa calle (Gran de Gràcia), por cierto, se encuentran el Botafumeiro y la Taberna del Cura, uno al lado del otro. En el primero, Cuchi y yo disfrutamos un asopado de mariscos inolvidable rociado con albariño. En el segundo, los mejillones parecían no infinitos. Nos gusta muchísimo ese barrio singular, por su gente, su mercado, sus restaurantes, sus cines, sus plazas, su memoria, su historia.

Gracias, Tecnorrante, por tu catálogo de vinos. Ya he visto que algunas respuestas a la encuesta Pomés incluyen vinos. Así que podríamos pensar en una encuesta Tecnorrante de vinos.

Un abrazo a ambos.

Biscuter dijo...

Es sólo para una corrección al comentario anterior: "los mejillones parecían infinitos". La negación no va ni iba. .

Aprovecho la fe de errata para preguntarle a Tecnorrante si ha probado el malbec de Navarro Correas.

Tecnorrante dijo...

Biscuter, que bueno que lo mencionaste! Ya están llegando los Navarro Correas, de los que me habían hablado mucho. Su Malbec es buenísimo, aunque sólo he probado un par de copas de una botella demasiado compartida. Este fin de semana me agencio un par de botellas y te doy una mejor opinión, pero de entrada pienso que es una recomendación impelable.

Ya en el país estamos por disfrutar los excelentes caldos argentinos, que tienen incluso más historia que los chilenos (la casa Navarro Correas tiene más de dos siglos!) en nuestro querido continente.

Abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Biscuter, aquí paseándome por las encuestas, cada respuesta más interesante... hablando de los Navarro Correas, hace poco probamos el Cabernet Sauvignon Gran Reserva, excelente, altamente recomendable!. Sds y felicitaciones por la iniciativa.