Para elegir la comida -la ocasión lo merecía-
pensaron en Francia y le pidieron a Virginia que propusiera algo. “Si fuese por
Roger, el postre sería manzanas a la Cézanne”, dijo Vanessa, quien hizo el
diseño del menú que esa noche circularía entre los invitados. ¿O lo hizo Duncan
Grant? Habrá que averiguarlo.
Era junio de 1913. Se iniciaba la fascinante
experiencia de diseño integral que fue Talleres Omega, y esto cenó Bloomsbury
con sus allegados:
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