Xavier Domingo, amigo y maestro de Alberto Soria, nos dejó este memorable párrafo, que copio, a propósito de algunos "chefs de candilejas":
"Un gran gastrónomo le dijo a otro aficionado: ´Lo mejor, lo más exquisito del mundo, el plato más delicado es un cartílago que se encuentra en el interior de los huesos de la rodilla de las patas traseras del rinoceronte. Lo malo es que es carísimo. Para sacarle todo el partido palatial, tiene que ser el cartílago de un rinoceronte blanco de unos siete años de edad. Hay que alquilar un safari y tienes que salir a cazar tú mismo el bicho. Cuando lo matas, lo desuellan inmediatamente, le abren la pata y con mil cuidados extraen la parte ésa que te digo y tienes que prepararla inmediatamente in situ, con una salsita de tomate y vino blanco. Es algo fenomenal, fabuloso, igualito igualito que la ternera´.
Hay pocos chistes gastronómicos (salvo los de caníbales), pero creo que éste de arriba pone muy bien de relieve el ridículo de ciertos aficionados y hasta el de toda una escuela culinaria afortunadamente en vías de desaparición."
Lo escribió Xavier Domingo en los años setenta. Lástima que la "escuela culinaria" a la que hizo referencia no haya desaparecido todavía. Por el contrario, vive un momento de cierto auge, que ojalá pase pronto. De todas maneras, yo espero que nunca desaparezca del todo. Es necesario conservar una muestra de la impostura gastronómica para exhibirla en un museo o parque temático de ridiculeces, que es su lugar natural.
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