domingo, abril 24, 2005

Para degustar a Lezama


Lezama Lima en la sobremesa

"Hervías la leche
y seguías las aromosas costumbres del café"
(José Lezama Lima, "La mujer y la casa")

Imágenes para conversar sobre Lezama, para entregarnos a su magia:

1. Muerte de Narciso. Será nuestra obertura palatal, tal vez el descubrimiento que siempre habrá de acompañarnos. La isla recorrerá sus otoños. El geranio será secreto convertido. ¿Darle la vuelta a las imágenes de Lezama? Sí. Lezamizar cuanto leamos. De eso se trata.

2. La irrupción del poeta. Muerte de Narciso. El mito que no cesa. Inusitado comienzo. Detenerse en él. La abundancia justa de un joven poeta. Dánae teje el tiempo dorado por el Nilo. Sentir que allí está dicho todo. El mito griego y el mito egipcio. La muerte y la resurrección. Góngora entre sus líneas resuena inmenso con vientos del Caribe. La mar violeta que añora el nacimiento de sus dioses.

3. El etrusco de Trocadero. Entrar a su casa y aproximarse a Paradiso, al espacio gnóstico, a las aromosas costumbres del café. Viajar hasta el Paseo del Prado y esperar el banquete de doña Augusta. Esperar a Cemí cuando retorna del peligro y repetir con Rialta las palabras de la madre eterna. Encontrarse con un maestro venezolano de Lezama en su segundo grado de primaria: un tachirense culto que caerá después en las garras del machadato. La vivencia oblicua de la historia. Lo cotidiano y su maravilla súbita.

4. Juan Ramón Jiménez en diálogo con el Maestro. Maestro esotérico, exótico, estoico, erótico, eólico, épico, edípico. Maestro hermético, herético, hiperbólico, hesicástico, homérico, heroico, hipertélico. Maestro gnóstico, gramático, granítico, gastronómico.

5. La Cuba secreta. María Zambrano la descubre cuando Lezama se le aparece en la Bodeguita del Medio. Venturas criollas. Dejarse llevar por ellas y por la marea remota, por la voz que llama desde un dominio primordial. María convive con el secreto porque un secreto es siempre un secreto de amor.

6. La expresión americana. Lezama y la curiosidad barroca. Barroco tenso. Barroco plutónico. Lezámico modo.

7. Orígenes. En su tiempo, la mejor revista del idioma. El grupo. La creación que irradia hacia los cuatro puntos cardinales. El poeta que camina por la calle Neptuno y mira hacia el balcón de las hermanas García Marruz. Desea estar allí, en la sala imaginada. No sabe que los jóvenes intelectuales que se dan cita en esa sala se mueren por conocerlo. Lo admiran a distancia. El eros de la lejanía.

8. Lezama inventa a sus precursores. La retombée de Severo Sarduy. Lezámico intemporal. Lezama en Góngora. Lezama en Quevedo. Lezama en Villamediana. Lezama en Gadda.

9. El sistema poético de Lezama. La metáfora busca a la imagen. Buscar la imagen, sólo la imagen. Buscando guayaba ando yo (Rubén Blades). El viaje, la aventura del poema: ir en pos de la imagen. Una exploración por las eras imaginarias. Encontrar por hipertelia lo incondicionado.

10. El banquete lezamiano. Don de la gula. Baladas del turrón y del limoné. Las conchas de los langostinos cubriendo las manchas del mantel. Pudor de remolacha derramada. Las ollas de la señora Rialta y las de José Izquierdo. La tradición y la "refistolería". Merengue apambichao.

11. Atisbar, quizá, la era lezamiana, la posibilidad infinita y volver a las últimas palabras de Paradiso:

podemos empezar.

(Programa del curso preparatorio para el banquete lezamiano de Salsipuedes)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Hay un curso en verdad?

Biscuter dijo...

Lo hay. Y es interminable. Es el Curso Délfico.