Celebro hoy el cumpleaños de Beatriz Viterbo. Lo celebro por costumbre (o por fetichismo literario) recitándome a Borges:
"Consideré que el treinta de abril era su cumpleaños; visitar ese día la casa de la calle Garay para saludar a su padre y a Carlos Argentino Daneri, su primo hermano, era un acto cortés, irreprochable, tal vez ineludible".
El 30 de abril de 1934 Borges llevó a la casa de Beatriz un alfajor santafecino y con toda naturalidad se quedó a comer.
Leo a Borges y me como un alfajor.
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2 comentarios:
aniversarios melancólicos y vanamente eróticos...
bueno, siemrpe es un placer leer a Borges...
Te felicito por tu blog, ese maridaje gastronomia y literatura me parece maravilloso.
Un saludo gastronomico desde el otro lado del atlantico!!
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